Estados Unidos está en medio de lo que algunos medios de comunicación han llamado un “ajuste de cuentas racial”. El movimiento Black Lives Matter, iniciado en 2013, ha aumentado la conciencia nacional e internacional sobre los asesinatos de personas de color a manos de la policía. Un número sin precedentes de personas que llegan a la frontera sur de los Estados Unidos están poniendo a prueba un sistema de inmigración con escasos recursos y destacando los desafíos que enfrentan los inmigrantes una vez que ingresan al país. La presidencia de Donald Trump desató un aumento en el discurso de odio y la violencia contra los indígenas, asiáticos, latinos, africanos, afroamericanos, musulmanes y judíos. Los estados están aprobando legislación sobre el derecho al voto que tendrá un impacto masivo en la capacidad de las comunidades negras / afroamericanas, indígenas y latinas para votar en las elecciones
En medio de todo esto, el asesinato de George Perry Floyd, Jr. por cuatro policías en mayo de 2020 desató un levantamiento que comenzó en las calles de Minneapolis, Minnesota, y se extendió por todo el mundo. Aquí en Minneapolis, las protestas continúan diariamente y de muchas maneras. En George Floyd Square, los vecinos mantienen el espacio y el monumento a George Floyd como un sitio de inclusión comunitaria radical. Uno puede encontrar apoyo para su salud mental y física, comidas al aire libre semanales, una biblioteca, intercambio de ropa, un jardín comunitario en el verano y un fuego para mantenerse caliente en invierno, todo proporcionado por voluntarios y gratis para cualquier persona. Durante una de mis visitas a la Plaza, un líder grita: “¡Muéstrales cómo es la comunidad!” Un grupo de simpatizantes responde: “¡ASÍ es como se ve la comunidad!” A menudo me pregunto cómo sería nuestro arte coral global si practicáramos una hospitalidad tan radical.
Muchos directores corales y educadores en Estados Unidos están cuestionando nuestras prácticas de enseñanza y dirección y comprendiendo nuestro rol en los sistemas de opresión en este país y en el exterior. Estamos aprendiendo más acerca del legado devastador de Estados Unidos y las prácticas continuas de genocidio racial y étnico, violencia y discriminación. Estamos obteniendo un entendimiento más profundo de cómo nuestro campo puede ser más acogedor para todas las personas. Este artículo intentará proporcionar una breve descripción de estos esfuerzos.
El acceso igualitario a la educación en Estados Unidos ha sido una lucha de siglos. Entre el final de los 90 y comienzo de los 2000 los educadores practicaban a menudo la idea de multiculturalismo. Entre los profesores de música este concepto apuntaba a ampliar el currículo para incluir géneros y músicos de todo el mundo. Coros comunitarios y religiosos siguieron el ejemplo de los educadores de música y comenzaron a programar repertorios musicales que fueran más allá del canon clásico musical de occidente. Como consecuencia, los arreglistas y editores de música inundaron el mercado con la llamada música “multicultural” a menudo arreglada por compositores y directores de orquesta que generalmente tenían poco o ningún contacto con músicos de las culturas que inspiraron la música.
Esto tuvo como resultado la proliferación de apropiación cultural en la música coral, en la que los elementos musicales fueron sacados de contexto cultural y usados de manera equivocada. Los beneficios de la venta de estos arreglos populares fueron principalmente a los editores y arreglistas, casi nunca al artista original o a las comunidades que crearon la música.
Esfuerzos más recientes buscan remediar este proceso errado. Muchos educadores, directores y ensambles corales están en la búsqueda de expertos en géneros musicales clásicos no occidentales para trabajar directamente con estudiantes y cantantes o estudiando con expertos que les permitan compartir música de una variedad de culturas con mayor respeto y un conocimiento más profundo de la música, los intérpretes y compositores que crearon la música original. El declive de la era multicultural ha coincidido con los esfuerzos recientes hacia la diversidad, la equidad, la accesibilidad y la inclusión
Los términos diversidad, equidad, accesibilidad e inclusión (DEAI) se basan en la creencia de que para crear una sociedad verdaderamente igualitaria, todas las personas deben tener las mismas oportunidades y acceso a los recursos. Estos recursos incluyen educación, salud, vivienda, alimentación y conexión cultural. Aunque la raza es el foco de este artículo, el trabajo DEAI abarca esfuerzos para apoyar a individuos de todos los orígenes raciales y étnicos, habilidades físicas e intelectuales, orientaciones sexuales, géneros, estatus económico y religiones. El trabajo es complejo, requiere mucho tiempo, es interminable y necesario a medida que Estados Unidos se convierte en un país cada vez más diverso. El trabajo de DEAI no está libre de una oposición significativa, sin embargo, muchos líderes escolares, religiosos y comunitarios, incluidos los coros y sus directores, están llevando a cabo este trabajo
El verdadero trabajo de DEAI debe ser llevado a cabo por individuos y organizaciones al mismo tiempo. Los sistemas de opresión son construidos y mantenidos por actitudes y perspectivas individuales. Por ejemplo, el trabajo de DEAI relativo a la raza no sólo incluye el aprendizaje acerca de la peculiar historia de la raza en Estados Unidos, sino que también identifica nuestra propia historia y creencias personales y entonces trabaja para cambiarlas. La planificación y reestructuración organizacional alrededor de DEAI muestra un campo fértil para una vitalidad renovada, un compromiso mas impactante y un mayor alcance entre las audiencias y los músicos. Este proceso intenso y de varios años requiere la participación voluntaria de todos los miembros de la organización, un alto grado de confianza en el liderazgo y entre sí, y un compromiso para mantener el rumbo cuando los tiempos son desafiantes.
Afortunadamente, organizaciones e individuos que quieren llevar a cabo esta labor no están solos. Los recursos disponibles incluyen libros, grupos de discusión, podcasts y talleres. Una pequeña selección de recursos para el trabajo de DEAI en el contexto de Estados Unidos se encuentra al final de este artículo.
El viaje de cada uno a través de DEAI le será único. Mi propio trabajo aún es complejo, desafiante y enriquecedor. Yo soy una mujer negra biracial con un padre blanco y otro negro. Uno de mis padres es también inmigrante. Sólo estos factores determinan muchas cosas acerca de mi vida y mi posición en las jerarquías sociales, raciales y económicas dentro de Estados Unidos. De muchas maneras estoy enfrentada a retos que la mayoría de mis colegas, en una profesión ampliamente blanca, desconocen o desconocían antes del 2020. Asimismo, facetas de mi identidad significan que poseo un grado de privilegio que me ha dado y me sigue dando ventajas en la sociedad y en nuestra profesión. Cuando puedo nombrar mis desafíos y privilegios, y ponerlos en un contexto socio-histórico, se vuelve más claro cómo puedo contribuir a un cambio positivo en mi círculo de influencia, incluso cómo puedo servir mejor a mis cantantes y a la profesión coral en general
Emprender el trabajo de DEAI es más que un desarrollo profesional. Cambia la manera en la que interactúo con la gente que conozco. He aprendido a hablar más abiertamente con mis estudiantes acerca de los recursos de que disponen si están experimentando dificultades sociales, emocionales, físicas o financieras. Estoy aprendiendo a escuchar mejor, tanto en los ensayos como en la vida diaria. Estoy desarrollando la energía para discutir y abordar temas y problemas difíciles, mejorando mis habilidades comunicativas y, quizás lo más importante, experimentando mayor empatía y paciencia mientras interactúo con colegas, estudiantes y vecinos. El trabajo DEAI nos enseña a ver las peores partes de la humanidad y desde allí construir una vida que refleje lo mejor de la humanidad.
Estados Unidos y el mundo necesita a gente enérgica, comprometida, dedicada, solidaria, informada y valiente ahora más que nunca. Como practicantes corales estamos bien versados en la construcción y mantenimiento de comunidades. El trabajo DEAI, tanto si estás en Estados Unidos o en otro país, permitirá a nuestra profesión seguir floreciendo para las siguientes generaciones.
Recursos seleccionados para DEAI en el contexto de Estados Unidos
Libros
The New Jim Crow: Mass Incarceration in the Age of Color-Blindness, de Michelle Alexander
World Music Pedagogy: Choral Music Education, por Sarah J. Bartholome
Between the World and Me, por Ta-Nehisi Coates
White Fragility: Why It's so Hard for White People to Talk About Racism, por Robin DiAngelo
Ain't I A Woman: Black Women and Feminism, por bell hooks
First Steps in Global Music, por Karen Howard
If You Don't Go, Don't Hinder Me: The African American Sacred Song Tradition, por Bernice Johnson Reagon
How to Be Anti-Racist, por Ibrahim X. Kendi
My Grandmother's Hands, por Resmaa Menakem
Cultivating Genius: An Equity Framework for Culturally and Historically Responsive Literacy, por Gholdy Muhammad
Culturally Sustaining Pedagogies: Teaching and Learning for Justice in a Changing World, por Django Paris y H. Samy Alim
Facing the Music: Shaping Music Education from a Global Perspective, por Huib Schippers
So You Want to Talk About Race, por Ijeoma Oluo
What Does Justice Look Like? The Struggle for Liberation in Dakota Homeland, de Waziyatawin, PhD
Podcasts
All My Relations con Matika Wilbur, Desi Small-Rodriguez, y Adrienne Keene
Bearing Witness con Anthony and Georgia
The Choral Commons con Emilie Amrein yAndré de Quadros
Classically Black Podcast con Dalanie y Katie
Into America con Trymaine Lee
Our Body Politic con Farai Chideya
Undistracted con Brittany Packnett Cunningham
Recursos en línea para Organizaciones
Chorus America https://chorusamerica.org
Courageous Conversation https://courageousconversation.com/
Intercultural Development Inventory https://idiinventory.com/
Learning for Justice https://www.learningforjustice.org
Of/By/For/All https://www.ofbyforall.org/
Shekela Wanyama es estudiante de Doctorado en Artes Musicales en Dirección en la Universidad de Minnesota y directora asociada de VocalPoint Chorus en St. Paul, Minnesota, EE. UU. Sus maestros incluyen a Kathy Saltzman Romey y Elizabeth Schauer. Shekela enseñó coro para estudiantes de 11 a 18 años durante diez años y ha cantado encoros profesionales y semiprofesionales en Minneapolis, Tucson, Seattle, Berlín y Washington, D.C
Traducido del inglés por Leo Garrido, Argentina.
Revisado por Juan Casasbellas, Argentina.
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